Juan de Jesús López
El poeta y crítico de arte Marco Antonio Acosta señala tajante que en Tabasco, como muchas otras cosas, no hay una historia del arte, por lo que es urgente formar gente que se encargue de iniciar esos trabajo y promover los que se están haciendo.
El teatro, comentó el también editor de la revista Albatros Viajero, requiere de una gran especialización, porque dentro de su contexto, lo mismo hay que conocer de iluminación, de escenografía, de actuación, de dramaturgia y sobre todo, hay que conocer la historia mundial y nacional del teatro.
Acosta es de los autores que se sumó al programa del Día Internacional del Teatro 2010 que organiza el CEDA-UJAT y está dedicado a la dramaturgia tabasqueña y el teatro informal. Desde ayer lunes, por las mañanas y las tardes, ofrece un taller sobre la crónica teatral en la Biblioteca “José Martí”.
Y aunque en el primer día sólo llegaron dos personas, el maestro no se desanima y señala que se mantendrá a lo largo de la semana por lo que sigue invitando a los jóvenes escritores, actores de teatro y reporteros de cultura que deseen conocer un poco más sobre el oficio de cronista de teatro.
De entrada, comenta, cuando se escribe sobre teatro se pueden hacer varios tipos de textos: la crítica, la crónica y la nota periodística, cada una tiene sus propias exigencias tantos estilísticas como de contenido.
¿Pero, en qué difieren? Es muy sencillo, explicó en la breve entrevista que aceptó en el recinto universitario: La crítica es un enjuiciamiento, el autor que hace una crítica emite una valoración que no necesariamente tiene que ser un elogio.
En tanto que la crónica teatral busca seducir al lector, presenta aspectos generales y platica el argumento pero sin vender la película, no tiene que platicar el final. La crónica está más cerca de la crónica de espectáculos y su extensión apenas rebasa la cuartilla y media.
Estos dos tipos de texto que se utilizan para abordar el suceso o la puesta en escena de una obra exigen una especialización, aunque uno valora y el otro no, en ambos se exige una especialización, prevalece el dominio del ABC del teatro, además de un manejo bastante bueno del lenguaje y los recursos literarios.
Por último, comenta, está la nota cultural dedicada al teatro, en ésta el periodismo se limita a las cinco preguntas claves que todo reportero mantiene como guía en la cabeza, pero es por decirlo de algún modo el nivel más básico.
“Para mi gusto es la crónica de teatro donde un autor que escribe sobre teatro puede demostrar su talento, ya que no es extremadamente especializada, la extensión es sintética, e informa a la vez que emite una apreciación emotiva de lo que vio en el escenario como en el público”.
Y es que, como rememora el tabasqueño, en una ocasión cuando le preguntaron al pintor Tamayo sobre la crítica pictórica, éste contestó que no existía tal cosa, ante lo que su entrevistador reviró pidiéndole, entonces, su opinión sobre Octavio Paz que había escrito sobre sus cuadros: ¡Ah, Octavio Paz es un señor que me estima mucho!, contestó.
“Yo creo que la crónica teatral es la mejor apuesta, porque con ella se despierta interés en el lector, puede elogiar o bien disentir con la propuesta del director, permite la audacia del lenguaje, y sobre todo, puede emitir una apreciación. Al contrario de la nota o la crítica, la crónica no busca atacar para vender más”.
-¿Cómo se logra ser un buen cronista de teatro?
-Con práctica, con mucha, mucha, mucha práctica.
-¿Hay crónica teatral en Tabasco?
-No, y ya sabemos por qué, hacen falta muchas cosas como la formación y la especialización en casi todos los sectores creativos de la cultura, pero, ahí la llevamos.
Entre los autores que confiesa y recomienda están Carlos Solórzano y Fernando de Ita, pero a lista se podrían agregar los trabajos del propio Marco Antonio Acosta, que también ejerció la crónica teatral en la Ciudad de México y están recogidos en libros que fueron publicados por el Instituto de Cultura en Tabasco.
“Claro, apostilla el tabasqueño, allá me podía dar el lujo de vivir de mis crónicas de teatro porque la actividad teatral es grandísima”.
-¿Aquí no podría hacer lo mismo?
-No creo.
Poeta y crítico de teatroMarco Antonio Acosta es poeta, compilador, editor y crítico de teatro. Egresó de la UNAM y nació en la ciudad de Cárdenas, Tabasco, el año de 1934. Periodista cultural, hizo crónica de teatro de 1968 a 1982. Fue miembro de la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro y asistió al taller literario de Juan José Arreola.
En su lista de libros publicados destacan la Antología Moderna de Poetas Tabasqueños (UJAT, 1971), Pellicer en el Paraíso (1985), Después del Modernismo (ICT, 1990), Ur y otros poemas (Ediciones Albatros, 1998), y realizó una compilación de los poetas tabasqueños nacidos desde el siglo 17 al 20 titulada Nueva antología de poetas tabasqueños contemporáneos, tomos I, II, III (UJAT, 2006). Asimismo, es editor de la revista Albatros Viajero.
Villahermosa/Tabasco
soy rafael dario calzada jauregui estudiante de secundaria del colegio teapa. me dejaron como tarea investigar la obra literaria del poeta marco antonio acosta. no sabia que era tabasqueño y que sobre todo esta con nosotros y me siento orgulloso de investigar la vida de un poeta tabasqueño. me gustaría que nos diera una conferencia en nuestra escuela para conocerlo y así despertar los valores . saludos-
ResponderEliminarSaludo con afecto y admiración al poeta, paisano y amigo Marco Antonio Acosta.En justo reconocimiento, la casa de la cultura de la Ciudad de Cardenas, Tabasco lleva su nombre.
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